Hace pocos días en el diario El Mercurio una Sra. Ministra informaba contenta que el Ministerio que dirige, estaba en tratativas para vender terrenos fiscales chilenos a gente y empresas de Bolivia.
Primero, cabe destacar la radical diferencia y solicitud con que se trata a los Bolivianos, que sabido es no nos pueden ver, a diferencia de cómo se trata por las mismas autoridades ("chilenas") a los pequeños empresarios chilenos cuando quieren adquirir pagando tan solo un pequeño retazo de terreno, que más encima a veces ocupa desde hace años (no nos referimos a los grandes empresarios chilenos porque ellos no reciben el mismo trato).
Respecto de este tema, cabe tener presente que en Bolivia un chileno NO PUEDE COMPRAR TERRENOS en las provincias limítrofes con Chile, siendo esa prohibición de carácter general, pues no se puede comprar terrenos DE NINGUNA ESPECIE, NI MENOS AÚN FISCALES. Por lo que hemos sabido, en Bolivia tampoco los chilenos pueden adquirir concesiones mineras en esos terrenos.
Si se venden terrenos a bolivianos y estos con ayuda de capitales por parte de los bancos, o del estado boliviano, construyen en esa tierra chilena caminos, miles de casas, departamentos, hoteles y oficinas de propiedad de ciudadanos y empresas bolivianas, es obvio salvo que se sea un ciego, que tendremos problemas a futuro si años después esos propietarios incurren en arbitrariedades o simplemente ilegalidades y sea necesario que las autoridades chilenas intervengan en esas propiedades.
Para qué decir si esos particulares bolivianos heredan o transfieren después parte de los terrenos al fisco boliviano. Vale recordar que se trata de los mismos que en momentos de extrema necesidad energética nos dijeron …”ninguna molécula de gas para Chile”.
En Arica hay un precedente patente con el terreno denominado “Chinchorro” que hace décadas después de ser de un particular llegó a propiedad del fisco peruano, y que por décadas obstruyó el trazado de nuestra carretera Panamericana, y que de vez en cuando nos trae inconvenientes. Nuestras autoridades parecen desconocer u olvidar esto.
Chile no debería permitir la venta de ningún retazo de terreno fiscal, ni particular, a ninguna persona ni empresa boliviana en las regiones que limitan con ese país, mientras esa nación no permita que los chilenos y la empresas chilenas puedan adquirir terrenos en las provincias bolivianas que limitan con Chile sin exclusiones. Hace algún tiempo así era, pero algunas autoridades de paso por la región del extremo norte, con mirada economicista y miope, abogaron hasta que se permitió la venta de terrenos por particulares a bolivianos en las zonas limítrofes, o que no dudamos, a la larga nos traerá problemas. Además es indigno e injusto que ellos puedan adquirir terrenos acá y nosotros no podamos hacer lo mismo allá. ¿Es que acaso ya no les queda sangre chilena en sus venas?
Atentamente, Los Batallones de Atacama.
Primero, cabe destacar la radical diferencia y solicitud con que se trata a los Bolivianos, que sabido es no nos pueden ver, a diferencia de cómo se trata por las mismas autoridades ("chilenas") a los pequeños empresarios chilenos cuando quieren adquirir pagando tan solo un pequeño retazo de terreno, que más encima a veces ocupa desde hace años (no nos referimos a los grandes empresarios chilenos porque ellos no reciben el mismo trato).
Respecto de este tema, cabe tener presente que en Bolivia un chileno NO PUEDE COMPRAR TERRENOS en las provincias limítrofes con Chile, siendo esa prohibición de carácter general, pues no se puede comprar terrenos DE NINGUNA ESPECIE, NI MENOS AÚN FISCALES. Por lo que hemos sabido, en Bolivia tampoco los chilenos pueden adquirir concesiones mineras en esos terrenos.
Si se venden terrenos a bolivianos y estos con ayuda de capitales por parte de los bancos, o del estado boliviano, construyen en esa tierra chilena caminos, miles de casas, departamentos, hoteles y oficinas de propiedad de ciudadanos y empresas bolivianas, es obvio salvo que se sea un ciego, que tendremos problemas a futuro si años después esos propietarios incurren en arbitrariedades o simplemente ilegalidades y sea necesario que las autoridades chilenas intervengan en esas propiedades.
Para qué decir si esos particulares bolivianos heredan o transfieren después parte de los terrenos al fisco boliviano. Vale recordar que se trata de los mismos que en momentos de extrema necesidad energética nos dijeron …”ninguna molécula de gas para Chile”.
En Arica hay un precedente patente con el terreno denominado “Chinchorro” que hace décadas después de ser de un particular llegó a propiedad del fisco peruano, y que por décadas obstruyó el trazado de nuestra carretera Panamericana, y que de vez en cuando nos trae inconvenientes. Nuestras autoridades parecen desconocer u olvidar esto.
Chile no debería permitir la venta de ningún retazo de terreno fiscal, ni particular, a ninguna persona ni empresa boliviana en las regiones que limitan con ese país, mientras esa nación no permita que los chilenos y la empresas chilenas puedan adquirir terrenos en las provincias bolivianas que limitan con Chile sin exclusiones. Hace algún tiempo así era, pero algunas autoridades de paso por la región del extremo norte, con mirada economicista y miope, abogaron hasta que se permitió la venta de terrenos por particulares a bolivianos en las zonas limítrofes, o que no dudamos, a la larga nos traerá problemas. Además es indigno e injusto que ellos puedan adquirir terrenos acá y nosotros no podamos hacer lo mismo allá. ¿Es que acaso ya no les queda sangre chilena en sus venas?
Atentamente, Los Batallones de Atacama.