El día martes 18 de diciembre, fue publicado en el diario la segunda que el gobierno enviará al Congreso el proyecto de inscripción automática en registros electorales.
Es claro que para toda sociedad democrática es propósito evitar que cada día sean menos los inscritos y menos los que votan.
No es válido eso de que los jóvenes no se inscriben porque el sistema para inscribirse es engorroso. Lo cierto es que no se inscriben por desencanto, porque no les interesa votar por los políticos actuales. Los no inscritos no son solo adolescentes sino gente hasta de 30 años.
Es una carga muy desagradable estar inscrito, se tiene la obligación de votar so pena de multa por la omisión, además se corre el riesgo de ser elegido vocal de mesa, trabajo que hasta hace poco no otorgaba ninguna contraprestación, si ni un mísero emparedado se les daba a quienes velaban por el funcionamiento del proceso eleccionario. En el hoy es poco lo que se les paga y ninguna la opción de rehusar dicho trabajo.
Solo es aceptable la inscripción automática si el votar se hace absolutamente voluntario.
Que cada uno vote cuando lo estime necesario. Si en algún momento existe gran preocupación por algún tema, votarán más y en otros momentos votarán menos.
Dudo que así lo vayan a aprobar. He escuchado de algunos que quieren obligarnos a votar como corderos por gente que no nos interpreta en nada, gente escogida a dedo, muchos simplemente incapaces.
Esto lo estarían consiguiendo si la inscripción es automática y el voto obligatorio. No es aceptable que se intente llevar a cabo una reforma del sistema que va a necesitar pronto una nueva reforma. O los legisladores legislan mal para mantener el trabajo o de lo contrario son ineptos que no son capaces de prever el futuro más allá de una hora.
Parece el caso de un médico que no mejora al paciente para seguir ganando dinero.
El artículo dice “Viera Gallo argumentó que la eventual aprobación del proyecto en el Congreso podría disminuir el número de jóvenes que no se inscriben en los registros.”
Creo que ese debe ser un lapsus del periodista, no creo que el ministro lo haya dicho, ya que es un razonamiento absolutamente ridículo.
Es obvio que no solo disminuirían, sino que desaparecerán los no inscritos si la inscripción se hace automática.
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ASÍ OPINA PIZARRO a favor de este rídiculo proyecto.
Por el chile que merecemos, me despido atentamente Julio Copadeoro.
Es claro que para toda sociedad democrática es propósito evitar que cada día sean menos los inscritos y menos los que votan.
No es válido eso de que los jóvenes no se inscriben porque el sistema para inscribirse es engorroso. Lo cierto es que no se inscriben por desencanto, porque no les interesa votar por los políticos actuales. Los no inscritos no son solo adolescentes sino gente hasta de 30 años.
Es una carga muy desagradable estar inscrito, se tiene la obligación de votar so pena de multa por la omisión, además se corre el riesgo de ser elegido vocal de mesa, trabajo que hasta hace poco no otorgaba ninguna contraprestación, si ni un mísero emparedado se les daba a quienes velaban por el funcionamiento del proceso eleccionario. En el hoy es poco lo que se les paga y ninguna la opción de rehusar dicho trabajo.
Solo es aceptable la inscripción automática si el votar se hace absolutamente voluntario.
Que cada uno vote cuando lo estime necesario. Si en algún momento existe gran preocupación por algún tema, votarán más y en otros momentos votarán menos.
Dudo que así lo vayan a aprobar. He escuchado de algunos que quieren obligarnos a votar como corderos por gente que no nos interpreta en nada, gente escogida a dedo, muchos simplemente incapaces.
Esto lo estarían consiguiendo si la inscripción es automática y el voto obligatorio. No es aceptable que se intente llevar a cabo una reforma del sistema que va a necesitar pronto una nueva reforma. O los legisladores legislan mal para mantener el trabajo o de lo contrario son ineptos que no son capaces de prever el futuro más allá de una hora.
Parece el caso de un médico que no mejora al paciente para seguir ganando dinero.
El artículo dice “Viera Gallo argumentó que la eventual aprobación del proyecto en el Congreso podría disminuir el número de jóvenes que no se inscriben en los registros.”
Creo que ese debe ser un lapsus del periodista, no creo que el ministro lo haya dicho, ya que es un razonamiento absolutamente ridículo.
Es obvio que no solo disminuirían, sino que desaparecerán los no inscritos si la inscripción se hace automática.
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